Por Jorge Velarde, profesor consultor del EGADE Business School y socio de Bravo Abogados, y Jair Bravo, socio director de Bravo Abogados
En México, el nearshoring ofrece a las Pymes mexicanas una oportunidad para expandir sus operaciones y acceder a mercados nuevos. Sin embargo, India, Vietnam, Indonesia y Taiwán, países que son “competidores directos”, suelen ser más atractivos para las empresas que buscan relocalizarse, por lo que las pymes enfrentan desafíos para contrarrestar esta competencia.
Es importante por lo tanto contar con análisis integrales de información estratégica para la toma de decisiones e identificar de forma anticipada oportunidades de negocio que detonen crecimiento y mitiguen riesgos, incluyendo la necesidad de acceso a fuentes de financiamiento y mejoramiento de los siguientes aspectos:
1. Entorno regulatorio y burocrático. Uno de los desafíos es el entorno regulatorio y burocrático. México ocupa el puesto 60 de 190 países en términos de facilidad para hacer negocios, según el Índice de Facilidad para Hacer Negocios del Banco Mundial 2022. Para continuar mejorando en estos temas, el gobierno mexicano debe seguir impulsando los cambios que agilicen los procesos administrativos y que reduzcan la carga regulatoria, esto permitirá fomentar mayor inversión y crecimiento en las Pymes.
2. Infraestructura y logística. De acuerdo con el Índice Global de Competitividad Logística 2022, México ocupa el puesto 55 de 167 en calidad de infraestructura y en eficiencia logística. Es imprescindible mejorar las redes de transporte y sistemas logísticos, garantizando una cadena de suministro eficiente y de bajo costo.
3. Costos laborales y capacitación. Nuestro país debe mantener a raya los costos laborales en comparación con los competidores directos. Según el Banco Mundial, en 2022, el ingreso promedio mensual en México fue de aproximadamente 799 dólares, mientras que en Vietnam fue de 299 dólares, en Indonesia de 348 dólares y en India de 568 dólares, lo que implica invertir en capacitación y desarrollo, aumentando la productividad, eficiencia, y contrarrestando diferencias salariales.
4. Innovación y tecnología. Según el Índice, en este rubro México ocupa el puesto 58 de 132, su inversión en investigación y desarrollo es menor al de los competidores directos. Es fundamental detonar la capacidad tecnológica de las empresas, adoptando o generando tecnología, impulsando innovación para ofrecer soluciones tanto avanzadas como diferenciadas.
5. Incentivos fiscales. México comparte una posición similar con los competidores directos, pero, la complejidad y dificultad en la aplicación y obtención de dichos incentivos son una desventaja. Estos incentivos no se enfocan en sectores estratégicos, de alta tecnología, innovación y desarrollo. Es necesario considerar la creación de zonas francas estratégicas que brinden ventajas fiscales, aduaneras y regulatorias, atrayendo empresas de alto valor agregado y promoviendo la innovación en sectores clave.
Con este panorama queda claro que para que las Pymes mexicanas puedan competir adecuadamente en el contexto del nearshoring, deben estar conscientes de estos retos y generar e implementar estrategias alrededor de ellos, para aprovechar las oportunidades que el nearshoring proporciona para impulsar su crecimiento y desarrollo.