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Berry Nuts, el emprendimiento blindado por la unión familiar

La compañía de los hermanos Jaime, Dora y Rodrigo basa sus decisiones y éxito en el equilibrio que como hermanos han logrado para poder priorizar a la familia.

Por Engge Chavarría

Una de las mayores virtudes que tiene la empresa familiar Berry Nuts es el equilibrio alcanzado gracias a la dirección y la toma de decisiones entre tres hermanos, Rodrigo, Dora y Jaime, quienes construyen el éxito de la compañía, teniendo como valor principal a la familia y el tiempo que le destinan.

“La verdad es que tenemos una gran ventaja al ser tres, pues siempre hay mayoría para un lado o para el otro en las iniciativas. Además, el año pasado tomamos un curso de empresas familiares que nos ha ayudado a analizar, ordenar y priorizar los temas como socios y como hermanos, sin dejar de lado nuestra unión familiar, y estando en el mismo canal. Iniciamos por plantear los ideales como dirigentes de la compañía, luego como ideales a nivel empresa y hacia abajo”, destaca Jaime Martínez Sada.

“Ningún éxito empresarial justifica un fracaso familiar, procuramos tener tiempo de calidad en familia con presencia en la vida de nuestros hijos”

En este sentido, refiere, siempre se busca que la dirección tomada sea de común acuerdo, aunque existen situaciones en las que alguno de los tres no coincida completamente.

“Por ejemplo, hace poco Rodrigo compartió una idea que él veía muy clara, pero entre Dora y yo no lográbamos comprender su viabilidad por completo y aquí viene algo importante: esta no es una empresa utópica, somos tres hermanos socios y discutimos a cada rato, pero siempre llegamos a acuerdos y entendimientos. Nos queremos mucho, nos peleamos como hermanos, nos contentamos como hermanos y tenemos muchísima comunicación”, detalla Jaime.

Foto: Rodrigo, Dora y Jaime Martínez Sada.

El inicio

Rodrigo y Jaime explican, en entrevista, que Berry Nuts inició de una manera muy natural y orgánica. Su hermana, Dora, tenía un producto hecho por ella y los invitó a venderlo, iniciando este comercio en 2008, cuando Jaime cursaba los últimos años de la carrera universitaria y Rodrigo los primeros.

Rodrigo recuerda que comenzaron vendiendo el producto con familiares y amigos, tiendas de la esquina, fruterías, entre otros. “Fue en 2011 que nos abrió las puertas HEB, pero fuimos creciendo poco a poco. Eran tres tiendas y luego gracias a Dios fue una historia de éxito en la que pasamos a siete tiendas, como a los seis meses, y después a 20, después de un año”, comenta Rodrigo.

En este sentido, rememora que las primeras órdenes de HEB, cadena de autoservicios de renombre en el estado de Nuevo León, todavía eran fabricadas en la cocina de Dora. Berry Nuts después sumó más productos y más clientes, creando los snacks en 2018 y siendo parte, ellos mismos, de todos los procesos en la empresa, incluso, recuerdan, de la degustación.

La pandemia

Jaime recuerda que en 2018 Rodrigo se fue todo un día, argumentando que se encerraría en un WeWork hasta tener una página web con tienda en línea.

“Cuando llega la pandemia, ya vendíamos en línea, y teníamos proveedores logísticos, entonces migramos a vender en línea y no tuvimos que reinventarnos, nosotros ya teníamos ese paso, que era vender online y con una comunidad muy sólida en redes sociales, principalmente Instagram”, comenta.

Foto: Presentación de granola Berry Nuts.

Los hermanos relatan que este periodo presentó retos, como el desconocimiento de la duración, sin embargo, no cedieron terreno en tamaño ni en capital humano: “No despedimos gente porque el mundo estaba pasando por un momento difícil, cómo íbamos nosotros a aumentar el desempleo; subsistíamos de ventas online y teníamos a la misma gente trabajando con nosotros, pero clientes grandes dejaron de comprar, empezamos a tener devolución de producto, mismo que después podía caducar y hasta el día de hoy mantenemos algunas secuelas de la pandemia de las que saldremos adelante en familia y por nuestra gente”, explica Jaime.

Aunado a la pandemia iniciada en 2020, Jaime revela que el momento retador se presentó con el cambio de la norma en productos alimenticios, que mostraba nuevos sellos negros en los empaques.

“De la noche a la mañana, hablamos de agosto de 2020, nos devolvieron miles de piezas. Se juntaron dos cosas, la gente no compraba por no salir de casa y teníamos encima el tema de la nueva norma, fue una afectación fuerte a empresas pequeñas y medianas como la nuestra”, relata Jaime.

Ante los retos, resiliencia

Varios son los episodios que han atravesado los hermanos Martínez para llegar al punto en que hoy se encuentran, muchos de ellos, difíciles; el primero, señalan, fue cuando decidieron salir de casa de su hermana para ampliar el negocio.

“Hemos ampliado tres veces el tamaño que teníamos cuando nos venimos para acá hace ocho años y medio, pero yo creo que ahí fue decir, a ver, ¿vamos en serio o no vamos en serio? Estamos hablando del cambio de salirnos de un cuarto que teníamos atrás de casa de mi hermana a la planta que tenemos aquí”, declara Rodrigo.

Foto: Jaime y Rodrigo Martínez Sada.

Rodrigo añade momentos en que debieron anteponerse con resiliencia, como hace siete años, cuando le vendieron a un cliente nacional que les regresó el 80% del pedido a los seis u ocho meses, esto, relata, porque no tenían capacidad para un pedido tan grande, o cuando mandaron un camión completo a un cliente nuevo, la unidad se incendió y chocó.

“Los baches nos suceden mientras avanzamos, pero es algo que tienes que sortear. Esto ya lo dominamos más gracias a que los tres socios nos juntamos una vez a la semana, una hora y media, en la que logramos vencer esos pequeños baches gracias a la perspectiva distinta y al tener todo por escrito antes de que suceda”, expone.

Estructura

El crecimiento orgánico y familiar les ha permitido avanzar con el tiempo, construyendo una estructura de roles firme. Ante ello, Rodrigo dice que el utilizar conceptos como el de CEO no se dio sino hasta hace dos años.

“Hay una cadena local que se llama Super Mode, que tiene cuatro tiendas, que nos ayudó muchísimo porque fue quien nos reguló. Es una cadena local de cuatro tiendas muy conocida y exitosa que nos ayudó a regular el tema de código de barras, tabla nutricional y luego dimos con HEB y tres tiendas iniciales. Hoy al entrar a una cadena nos da gusto, pero sé que ahí empieza el trabajo más fuerte de logística y venta”, comenta Jaime.

Los hermanos afirman que mucho de su alegría profesional se ha dado con el buen recibimiento de su producto, cuando la gente ve la propuesta de valor, les gusta, y se convierten en consumidores.

“Nos alegramos cuando en la junta con el comprador, el comprador hace cara de, oye, está muy bueno, y vuelve a comer, y vuelve a comer, y nos piden la propuesta. También te llena mucho cuando tú mismo vas a un super y ves que la familia de al lado trae en su carrito tu producto o cuando vas caminando por la línea de cajas y ves que pasaron tu producto y se está pagando”, confiesa Jaime.

Foto: Diversas presentaciones individuales de Berry Nuts.

Rodrigo relata al respecto una anécdota: “Le dije a Jaime que el día en que me topara con un empaque de nuestro producto en la calle, será porque ya la hicimos. Sucedió hace cuatro años cuando le llamé a mi hermano para decirle estoy aquí en la banqueta viendo el empaque. Obviamente ojalá y la gente no tirara basura en la calle pero sí se cumplió”.

Otro momento de satisfacción para los hermanos Martínez fue cuando, estando en su primera oficina, en una bodega atrás de la casa de sus padres, les llamaron de Walmart para pedirles producto.

Entonces colgué, relata Jaime, y dije “Rodrigo, hablaron de Walmart, quieren producto nuestro para mañana. ¿Qué hacemos?, ´porque, ¿cómo resuelves eso? Es logística, es transporte, es inventario, ¿cómo resolver eso de aquí a 8 horas? Son cosas que hoy ya dominamos, pero fueron primera veces que nunca olvidaremos”.

Hoy, sumarse a una cadena nacional cuenta con experiencia amplia que respalda a Berry Nuts para cruzar fronteras, contemplar tarimas, trailers, el poder ejecutar lo prometido, que es entregar en dos meses cierta cantidad de producto y una vez entregado verificar que el consumidor final se lleve ese producto, lo consuma en su casa y regrese la siguiente semana o la siguiente quincena no sólo por el mismo, sino por más producto.

Esta experiencia les ha permitido también cubrir todo el territorio nacional estando presentes en más del 90% del mercado tradicional mediante cadenas de autoservicio, además de tener presencia en Centro y Sudamérica, por ejemplo, en El Salvador, en Honduras, en Guatemala y en Estados Unidos.

Actualmente Berry Nuts cuenta con una plantilla de 60 trabajadores entre administrativos y operarios.

Engge Chavarria
Engge Chavarria
Periodista de negocios. Ha desarrollado su carrera en los principales diarios del país: Excelsior, Milenio y El Heraldo de México, donde se ha desempeñado como reportera, editor en jefe de Economía y Negocios; también ha colaborado para revistas como Expansión, Mundo Ejecutivo, y en el segmento de noticias de Grupo Imagen; actualmente columnista de El Heraldo de México.
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