“Quédate con los pies en la tierra, destruye tu ego, sé más empático hacia todo y todos, porque cualquier persona puede ser más fuerte que tú”
Ludovic Anacleto
Por Ericka Pedrero
La naturaleza inquieta y explosiva de Ludovic Anacleto lo acompaña desde pequeño. Durante toda su vida ha practicado diversas actividades físicas y deportes, pero tiene un gusto particular por las artes marciales.
Según Ludovic, las grandes enseñanzas que le han dejado las artes marciales son la disciplina, el respeto hacia las demás personas, sin importar sus actividades o estatus social, además de mantener los pies en la tierra en los mejores momentos, y ha aprendido a “destruir el ego” ante las situaciones más difíciles que le ha presentado la vida.
A partir de los seis años inició su trayecto en las artes marciales. Al ser oriundo de Francia, Ludovic comenzó con Judo, el deporte nacional del país, el cual practicó hasta casi los 18 años y del que obtuvo cinta café.
En el umbral a la vida de adulto, Ludovic se enteró que habría de un seminario impartido por Rickson Gracie sobre Jiu-jitsu brasileño, y asistió. “Me encantó, entonces empecé a practicarlo”, relata.
Hiatus de dos décadas para el Jiu-jitsu
“Hice menos de un año de Jiu-jitsu brasileño en Francia, lo dejé completamente porque la vida se encargó… El trabajo, el servicio militar obligatorio, de nuevo el trabajo, viajes: España, Estados Unidos, Luxemburgo y finalmente México, en donde abrí mi primer restaurante”, comenta.
Ya en México, Ludovic empezó a hacer triatlón y Muai Thai (boxeo tailandés), que lleva más de 10 años practicando, y durante la pandemia se decidió por el CrossFit, que realizaba desde casa.
Sin embargo, después de un “hiatus de casi 20 años de no practicar Jui-jitsu brasileño”, Ludovic sentía la necesidad volver a esta arte marcial, pero los horarios no se adaptaban a sus actividades. Finalmente, después de la pandemia, lo logró.
Artes marciales vs. Otros deportes
“Yo tengo una naturaleza explosiva y necesito, de cierta manera, un lugar a donde poder escapar, y las artes marciales son ese lugar en el que puedes canalizar muchísimo tus sentimientos, frustraciones, emociones…”, indica Ludovic.
El también propietario de Grand Cru, que suma ya cinco restaurantes, explica que prefiere los deportes individuales frente a las actividades en equipo, pues diariamente dirige grandes grupos, al contar con unos 200 empleados en la empresa.
Al medirse de forma individual contra un oponente, se destruye el ego, “tristemente vivimos en un mundo en el que por títulos o posición económica o social mucha gente se permite hacer desplantes y muchas pasadas de lanza con el prójimo, pero en las artes marciales no existe, el bueno es el más fuerte”, destaca.
Para Ludovic Anacleto, el Jiu-Jitsu es un deporte y arte marcial que se destaca de los demás, porque “se considera como un ajedrez físico, todo es de mucha estructura y estrategia, una posición lleva a otra que va a permitir realizar cierta sumisión o estrangulamiento o una posición nueva y entonces haces trabajar muchísimo tu cabeza. Ahora ya no soy tan explosivo porque entendí que necesito hacer funcionar mi cabeza antes de mi estómago para tomar una decisión, porque cada mala decisión puede tener un resultado grave”.
Las enseñanzas
La principal enseñanza que le han dejado las artes marciales a Ludovic es la disciplina, la cual aplica en su vida personal, en el trabajo, como papá, como amigo y como empleador.
Ella va ligada a la segunda enseñanza, el respeto: “soy una persona que respeta absolutamente a todos de la misma manera, desde mi cliente más importante hasta el lavaplatos, pues en el ambiente laboral aprendes que hay personas con una habilidad técnica y física increíble que no aparentan tenerla, y eso me ha ayudado a dejar los pies en la tierra”, explica.
Cada día en el mundo laboral hay presiones, comenta Ludovic Anacleto, pero las artes marciales dan una perspectiva más amplia de cada situación y eso lo ayuda: “en el trabajo hay presiones: el SAT, los empleados y otras situaciones, pero recuerdas que en la mañana estabas practicando con una persona de 120 kilos que quería hacerte daño, y lograste solucionarlo usando la cabeza, estando tranquilo, respirando y aguantando la presión, entonces eso lo aplico ante algún conflicto en el trabajo, me digo: aguanta la presión, piensa, respira y encontrarás la salida”.
Disciplinas que ha realizado Ludovic:
- Judo (cinta café)
- Jiu-Jitsu (cinta azul)
- Muai Thai (10 años de práctica)